Coralina Glasgow

La coralina es un tejido suave y cálido, conocido por su textura aterciopelada y su capacidad para proporcionar confort. Es un material ligero pero muy abrigado, lo que lo convierte en una opción popular para prendas de invierno y ropa de descanso. Su apariencia es similar a la del forro polar, pero con una sensación más lujosa al tacto.

Composición
La coralina suele estar compuesta por:

Poliéster: La mayoría de las coralinas son 100% poliéster, lo que les confiere durabilidad, resistencia a las arrugas y facilidad de cuidado.
Mezclas: Algunas versiones pueden incluir pequeñas cantidades de elastano para mayor elasticidad o algodón para mejorar la transpirabilidad.

Utilidades
La coralina se utiliza comúnmente para:

Confeccionar mantas y cobijas.
Hacer pijamas y ropa de casa.
Diseñar sudaderas y chaquetas ligeras.
Crear accesorios como bufandas y gorros.

Consejos de Costura
Agujas: Usa agujas para tejidos de punto o agujas de bola para evitar dañar las fibras.
Hilo: Opta por hilo de poliéster que sea resistente y flexible.
Puntos: Utiliza puntos elásticos como el zigzag o el punto de overlock para permitir que la prenda se estire sin romper las costuras.
Tensión: Ajusta la tensión del hilo si es necesario, ya que la coralina puede ser resbaladiza al coser.
Plancha: Evita planchar directamente; si es necesario, usa un paño protector y baja temperatura.

Consejos de Lavado
Temperatura: Lava a temperaturas bajas para preservar la suavidad y los colores.
Detergente: Usa un detergente suave; evita blanqueadores agresivos que puedan dañar las fibras.
Secado: Es preferible secar al aire libre; si usas secadora, selecciona un ciclo a baja temperatura para evitar encogimiento.
Planchado: Si es necesario planchar, hazlo a baja temperatura y siempre con un paño protector entre la plancha y la tela.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus prendas de coralina durante mucho tiempo, manteniendo su calidez y suavidad. ¡Perfecto para los días fríos!